Qué son?
Son un tipo de tarjeta de crédito en la que todas las compras o disposiciones de efectivo que se realizan con ellas son aplazadas y el pago se hace en plazos, ya sea mediante un porcentaje o un pago fijo pactado que suele ser mensual, con elevados intereses. Al poderse aplazar los pagos provoca que el usuario entra en una espiral de endeudamiento y tarde en pagar las deudas.
¿Qué esconden las tarjetas revolving?
Principalmente muy elevados intereses que rayan e incluso superan la usura. El sistema hace que cada euro devuelto se convierta en un nuevo euro disponible, con lo que al hacerse el pago en un largo tiempo y cómodos plazos, apenas se amortiza el capital en los primeros meses, con lo cual la deuda no disminuye en realidad hasta pasado un largo tiempo, sino que incluso aumenta.
Dada la facilidad de uso y su concesión a todo tipo de usuarios promocionan y alientan el consumo. Los bancos incentivan su uso mediante ofertas y publicidad poco transparente que conduce a la caída en una espiral de consumo y endeudamiento.
Si tengo una tarjeta revolving, ¿puedo reclamar?
El hecho de que su publicidad sea poco transparente y sus altos intereses superen el 20% TAE, en un momento en el que el interés interbancario es negativo o la media del interés de los préstamos hipotecarios es menor al 1.50%, hace que sea posible reclamar la devolución de una parte de los intereses pagados en exceso, ya que los créditos de estas tarjetas revolving pueden ser considerados usurarios, al superar el precio normal del dinero y entrar en conflicto con la Ley de Usura de 1908.
Según el Banco de España, las reclamaciones han aumentado en los últimos dos años un 800%, cuando muchos usuarios han sido conscientes de la trampa en la que han caído.
Es posible que tengas una tarjeta revolving y no seas consciente de haber caído en la espiral de endeudamiento. Si quieres salir de ella nosotros pregunta sin ningún compromiso.